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Mostrando entradas de 2017

¿Qué es el riesgo financiero?

Para poder ayudarnos mejor en el entendimiento de la definición del riesgo financiero, configuremos tres ejemplos muy sencillos. El primero de ellos es el de un inversionista que ha puesto su dinero en un negocio que, en el tiempo, debe generarle resultados. Este inversionista, por supuesto, aguarda tener cierto nivel de retorno, y tiene la expectativa de un resultado esperado (RE). Pero a pesar de esto, los resultados posibles son múltiples. Algunos de esos resultados pueden ser excelentes y le traerán felicidad al inversionista, pero otros tal vez sean adversos. ¿Serán estos resultados esperados (que tal vez puedan ser negativos) el riesgo?  Vamos con un segundo ejemplo. Sea un empresario que, en su manejo natural de su negocio, tiene costos. Algunos son grandes, otros son pequeños, todos son variables, pero de cierta manera el empresario puede hacer estimaciones de éstos; en otras palabras, tiene costos esperados (CE). ¿Será acaso el tamaño de estos costos esperados el riesgo

De la ética también se debe hablar

El análisis de las crisis financieras internacionales apunta, usualmente, a cuestiones estrictas del mercado, una cosa cientificista que se adosa a teorías monetarias o de los ciclos económicos que logran explicar bien lo que ha sucedido en los últimos años. Yo en mis clases siempre hablo de Minsky (con su teoría de la fragilidad financiera y esa poderosa e inquietante afirmación de que la estabilidad siempre lleva a la inestabilidad) y del Nixon Shock (con el que se da la bienvenida a la capacidad de los bancos centrales de emitir todo el dinero que quieran) para explicar este mundo financiero que existe hoy. Sin embargo, eso no es todo. Es que no estamos analizando un fenómeno natural, sino que el ser humano domina los espacios del aparentemente etéreo “mercado”. Parece ser una obviedad, pero debo ser enfático en ella. Por ejemplo, vamos a la crisis sub-prime y encontramos muchas cosas, digamos, “anómalas”. Vendedores de hipotecas que tenían como único incentivo el vender más

Niño malo

Cuando fue confirmado hace poco tiempo, el Fenómeno del Niño Costero fue una sorpresa para muchos, ya que en diciembre de 2016 la discusión en los medios era la severa sequía que afrontaba muchas regiones del país, mientras ahora, apenas tres meses después, hablamos de inundaciones en extensas áreas del norte sin contar los huaycos en muchos lugares y los destrozos en la infraestructura pública y privada. ¿Pudimos tener algún grado de anticipación ante esta circunstancia? Las entidades financieras afrontan esta situación crítica de distinta manera. No solo viene por el daño en oficinas y los muchos empleados que se han visto afectados por las lluvias, sino por los numerosos clientes que tendrán problemas con los pagos de los créditos (un incremento del riesgo de crédito). Se realizará una reprogramación natural que ya es alentada por la Superintendencia de Banca y Seguros. La mora, por supuesto, va a crecer, y las estrategias de calce de balance ya no funcionarán en el nuev